El transporte marítimo es la modalidad más usada en el comercio internacional gracias a los enormes buques mercantes que tienen la capacidad de trasladar un gran volumen de mercancía de un puerto a otro. Aunque también es una forma de recreación escogida por muchos usuarios para realizar viajes de placer o turísticos en grandes cruceros.
Estas embarcaciones algunas veces requieren algún tipo de ayuda o auxilio cuando se encuentran navegando. Existen dos servicios muy importantes que se le pueden brindar, el remolque marítimo y el salvamento marítimo; cada uno depende de la situación, de peligro o no, en la que se encuentre la embarcación.
Se denomina salvamento a toda actividad desarrollada en el mar en ayuda de una embarcación, persona o cosa que se encuentre en peligro. Para el caso de los buques mercantes, el salvamento es una acción destinada al auxilio del buque para salvaguardar o recuperar bienes que se encuentren en peligro en aguas navegables. Para prestar este servicio es indispensable estar alerta de todas las emergencias que pueden surgir en alta mar las 24 horas del día.
Por otro lado, el remolque marítimo se da en el caso de que se preste ayuda a una embarcación sin existir peligro. Una embarcación presta un servicio de arrastre o empuje a otra en condiciones ordinarias de navegación.